Uno de los temas más polémicos que existen en una pareja es el dinero, ya sea de una cultura o de otra, los ingresos siempre representan una forma de control, de poder.
Cuando somos novios, difícilmente habrá una discusión acerca de quién va a pagar las cosas, en la mayoría de los casos, es frecuente que el novio tenga la gentileza de invitar a la novia. Actualmente los roles han cambiado y aunque las mujeres estemos dispuestas y podamos darnos el lujo de pagar durante el noviazgo, las cosas suelen cambiar cuando somos un matrimonio.
Es necesario HABLAR CLARO desde el principio, si queremos evitar tener futuras discusiones con nuestra pareja. En México y en muchos países latinos, aún prevalece la idea en muchos hogares que el hombre es quien debe proveer a la esposa de todo, sin embargo hay que tener en claro que las situaciones son diferentes en todas las parejas, a pesar de ello, podemos identificar algunos modelos:
AMBOS CONYUGES TRABAJAN: En este caso existen dos posibilidades, una en dónde él gane más dinero que ella y dos, en dónde ella gane más que él. En el primero de los casos, regularmente no hay problema como en el segundo ya que los hombres suelen tener prejuicios cuando su mujer supera los ingresos que percibe.
EL ESPOSO ES QUIEN TRABAJA: Aquí se encuentra una gran mayoría de mujeres que se dedican a realizar las labores del hogar, pero también existe una gran diferencia entre la esposa que pertenece a la clase alta y la esposa que pertenece a la clase baja. Evidentemente la primera no tiene problema ya que su tiempo libre generalmente lo dedicará a actividades de tipo social, artísticas, etc., mientras que la de clase baja se enfrentará a la responsabilidad de atender un hogar, cuidar hijos tal vez, limpiar la casa, etc.
En esta particular situación la mujer suele tener sentimientos encontrados ya que puede llegar a sentir frustración el hecho de tener que estar en su hogar, pero, para no generalizar, también debo decir que hay mujeres que se sienten muy a gusto en esta situación.
LA ESPOSA ES QUIEN TRABAJA: En este caso si hay una comunicación bastante clara con el esposo y el problema es temporal a veces no resulta grave, sin embargo, si esta situación prevalece, la mujer llegará un momento en que se sienta defraudada por su esposo. Ya que por lo menos en la sociedad mexicana, no es muy bien vista esta conducta.
¿Qué hacer para tomar acuerdos?
Los matrimonios recién formados, deben tomar en cuenta esta situación desde antes de estar casados. Lo primero que tendrán que hacer es una lista de gastos que estarán enfrentando después de la boda. En el mejor de los casos, los nuevos matrimonios inician sin deudas, pero debo decirlo, la mayoría de las parejas ha adquirido una deuda, quizá por la organización de la boda, pago de luna de miel, gastos de mudanza, amueblar una casa, etc.
Después de realizar la lista, podrán darse cuenta de cuanto es lo que estiman que van a gastar en su nuevo hogar, y digo estiman ya que los gastos reales llegan cuando empiezan a vivir juntos.
Pero en el siguiente tema del blog, les platicaré experiencias propias y de amigas con sus nuevos matrimonios.
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